En primer lugar, queremos agradecer a Oscar Seoane esta entrevista y la oportunidad que nos da de acceder a otras visiones sobre necesidades y retos de las personas con discapacidad y sus organizaciones tractoras.

ERAGINTZA: Fundación Síndrome Down es una entidad de referencia en la sociedad vasca en apoyo a las personas con discapacidad intelectual. Cuéntanos los objetivos de esa entidad.

Como reflejamos en la Misión de la entidad, nuestro principal objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, y de sus familias, para lo que ofrecemos apoyos de calidad partiendo de sus demandas, y que favorecen su plena inclusión y participación social como personas de pleno derecho.

Esta definición de la Misión, creemos, abarca todas las necesidades de la realidad de este colectivo, dado que trabajamos desde la estimulación en edades tempranas, la autonomía en la etapa preadolescente y adolescente. Siguiendo con una formación en los modelos de vida independientes y la formación e inclusión laboral en las empresas ordinarias. Finalmente, dado el aumento de la esperanza de vida de este colectivo, estamos trabajando de manera intensa la etapa de envejecimiento.

ERAGINTZA: ¿Cuáles son y cómo valoras los ámbitos de colaboración con la Fundación Eragintza?

Por remarcar los que creo mas importantes,  destacaría los siguientes:

Desde hace 7 años la FSDPV y Fundación Eragintza, hemos colaborado, o mejor dicho hemos aunado esfuerzos, principalmente para favorecer la inserción laboral en la empresa ordinaria mediante la metodología ECA (empleo con apoyo) (ambas entidades formamos parte del Foro ECA) .

Por otro lado, hemos llevado a cabo jornadas formativas con entornos laborales universitarios, para dar a conocer la realidad laboral de las personas con enfermedad mental y discapacidad intelectual. Visibilizándolas y generando sinergias para su contratación, también en esos ámbitos.

Finalmente, y si la memoria no me falla, desde el 2017 hemos trabajado conjuntamente en el Programa Binklusion de la BFA, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad .

La valoración de la colaboración entre ambas entidades es muy positiva y deseamos seguir fortaleciendo esta relación y ampliando los ámbitos de actuación. Como entidades del Tercer Sector Social que somos, el trabajo de compartir y trabajar conjuntamente son dos señas de identidad que entiendo forman parte del ADN de la Fundación Eragintza y de la FSDPV.

ERAGINTZA: En tu opinión, cuáles son los retos actuales para seguir avanzando hacia la normalización en el empleo de personas con discapacidad y con enfermedad mental.

Para la FSDPV, creemos que los principales retos para la normalización de la inclusión de las personas con discapacidad en el empelo ordinario son los siguientes:

•  La sensibilización de las empresas y sindicatos: es necesario que las empresas y los sindicatos tengan un conocimiento objetivo de la realidad de las personas con discapacidad. Actualmente, y gracias al trabajo que desde hace décadas se lleva realizando por las entidades del tercer sector, este colectivo está formado y preparado para llevar a cabo las tareas laborales para las cuales es contratada ,y además cuenta con los apoyos necesario para ello, vía el empleo con apoyo.
• Sector Público: en los últimos 7 años, y sobre todo desde las diputaciones forales y ayuntamientos, se han desarrollado ofertas de empleo público específicas para estos colectivos ( aunque no en el caso de las personas con enfermedad mental). Sin duda, ha sido un primer paso muy importante, pero es necesario que el sector público sea el tractor de la inclusión laboral de las personas con discapacidad en entornos ordinarios, y que las leyes faciliten estas inserciones, estableciendo además del cupo de reserva de plaza unas pruebas adaptadas y adecuadas a las capacidades de este colectivo.
• Formación: elemento clave para hacerse un hueco en el mundo laboral. Es una realidad que actualmente el colectivo de personas con discapacidad presenta unos datos de formación muy inferiores al resto de la población. Entendemos que los itinerarios formativos debe estar adaptados y ser accesible para este colectivo de personas. De esta forma, y como pasa con el resto de personas, la inserción laboral será más factible y las personas trabajadoras más eficaces y eficientes.