En primer lugar, queremos agradecer a Asier Vitoria esta entrevista para profundizar en el conocimiento de EHLABE y el mundo de la inserción socio-laboral de las personas con discapacidad y problemas de salud mental. Eragintza forma parte de esta red. Nuestras preguntas y sus respuestas a continuación:

-EHLABE es una entidad de referencia en la sociedad vasca, e interlocutora preferente con la Administración Pública, a la que están asociados más de 100 centros de trabajo de catorce organizaciones de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Cuéntanos para qué nació esta entidad de Utilidad Pública. 

EHLABE nace de la inquietud de las propias entidades que trabajaban en torno a la discapacidad, con el objetivo de promover y desarrollar acciones de interlocución institucional, así como con el resto de agentes sociales, fomentando la intercooperación entre las entidades miembro con el reto de mejorar la empleabilidad de las personas con discapacidad y su inclusión socio-laboral.

EHLABE incorpora como elemento estratégico de su gestión el establecimiento de alianzas con entidades de naturaleza pública y privada, como Gobierno Vasco, Lanbide, Diputaciones forales, Sareen Sarea, FEACEM, etc… con los que trabajamos defendiendo y compartiendo el modelo vasco de inclusión socio-laboral. El modelo incluye tanto servicios de empleabilidad como diferentes vías de empleo, todo ello en coordinación y colaboración con las diferentes administraciones públicas competentes, el tejido asociativo, las empresas y las propias personas.

Está integrada en la actualidad por 14 entidades: Gureak, Sutargi y Katea Legaia, en Gipuzkoa; Lantegi Batuak, Usoa, Ranzari, Gallarreta, Bidaideak, Bizgorre, Apnabi y Asociación Rafaela María en Bizkaia; Indesa y RAEP, en Álava. Además de la propia Fundación Eragintza. Con todo ello, congrega ya a más del 95% de las empresas especiales de trabajo en la comunidad autónoma.

-¿Puedes darnos algunos datos que visualicen su importancia para el empleo de las personas con discapacidad y enfermedad mental y para el desarrollo económico vasco?

Los centros especiales de empleo integrados en EHLABE, dan trabajo a más de 8.000 personas con discapacidad en la CAPV, y entre todas ellas facturan en torno a 300 millones de €uros anuales. En el otro de los grandes objetivos de la Asociación, se interviene anualmente en procesos de empleo ordinario de más de 200 personas.

Además, el empleo generado en EHLABE se centra, especialmente, en las personas con discapacidad con mayores necesidades de apoyo para la empleabilidad, es decir, personas con discapacidad intelectual, enfermedad mental y discapacidad física con más del 65%. En este sentido, este colectivo específico supone ya un 59% del total de la plantilla de EHLABE. Además, es empleo estable, el 78% de las personas con discapacidad trabajadoras en los centros especiales de empleo de EHLABE tiene un contrato indefinido.

-La última crisis económica y sanitaria, qué consecuencias han tenido en el empleo de las personas con discapacidad y con problemas de salud mental. ¿Cuál ha sido el comportamiento de las organizaciones de EHLABE? ¿Han resistido mejor?

Se ha demostrado que nuestro modelo y sector, como parte de la economía social en Euskadi y en línea con sus principios orientadores, es la garantía más sólida para hacer frente al impacto social y laboral que está provocando la pandemia en colectivos desfavorecidos. En las sucesivas crisis, el comportamiento tanto en clave de mantenimiento del empleo como de sostenibilidad económica de las organizaciones, ha sido mejor que la realidad empresarial de nuestro entorno.

Asimismo, el carácter de no ánimo de lucro, permite que las entidades reinviertan el beneficio empresarial en el propio desarrollo del proyecto, invirtiendo en instalaciones, equipamiento, maquinaria… con el objetivo de mantener la competitividad en el mercado.

En los momentos críticos de la pandemia, EHLABE ha sabido poner en valor la competitividad de los CEE como agentes económicos, ofreciendo al mercado bienes de calidad y servicios imprescindibles, además de ser agentes sociales que actúan como facilitadores de la inclusión social y laboral de las personas con discapacidad y enfermedad mental.

-Retos actuales en el ámbito de la inserción laboral en nuestro país.

Tenemos muchos ámbitos en los que continuar trabajando para lograr mejorar la inclusión socio-laboral de las personas con discapacidad y enfermedad mental en el País Vasco.

La tasa de actividad entre los colectivos prioritarios de nuestras organizaciones está por debajo de la tasa general. En Euskadi, según los últimos datos, hay alrededor de 82.600 personas con discapacidad en edad laboral (entre 16 y 64 años), de las que están activas unas 25.200. El índice de empleo del colectivo en Euskadi se sitúa por tanto en el 29,3%, y aunque es sensiblemente mejor que en España que es del 26,7%, el reto entre todos es aumentar el nivel de concienciación y favorecer el empleo inclusivo para reducir dicha brecha.

La integración de las personas con discapacidad y enfermedad mental en las Ofertas Públicas de Empleo es otra de las asignaturas pendientes. Debemos continuar trabajando conjuntamente con las Administraciones para fomentar las OPEs adaptadas a nuestros colectivos.

Asimismo, debemos continuar invirtiendo e innovando en formación y capacitación, como pilar para mejorar la empleabilidad de las personas con mayores dificultades de acceso al empleo.  Fomentar las formaciones prelaborales, FP adaptada, formación dual, certificados de profesionalidad, etc… todo ello para favorecer la adquisición y desarrollo de las competencias sociolaborales necesarias para el desempeño de un trabajo en un mercado laboral cada vez más exigente.

-Qué pedirías a las Administraciones Públicas para seguir avanzando hacia la normalización en el empleo de personas con discapacidad y con enfermedad mental.

Por un lado, las Administraciones deben seguir apostando y reforzando los servicios de empleabilidad y orientación adaptados y diferenciados que ofrecemos desde las entidades de EHLABE a los demandantes de personas con discapacidad, sobre todo para aquellos demandantes con mayores necesidades de apoyo que requieren de una orientación especializada. Es imprescindible continuar trabajando en red con empresas, familias, centros de salud mental, servicios sociales de base… para garantizar su empleabilidad a futuro.

El Decreto aprobado por el Ministerio de trabajo y Asuntos Sociales para regular de modo integral y sistematizado los programas comunes de activación para el empleo del sistema Nacional de empleo, va a exigir la revisión del RD 168/2019  por el que se regulan los programas y servicios relacionados con la empleabilidad en la CAPV, y en esa revisión el Gobierno Vasco y LANBIDE deben garantizar las ayudas al mantenimiento de empleo de las personas con discapacidad así como ayudas para inversiones en equipamientos y nuevas instalaciones para mantener la competitividad de los CEE en los mercados y sectores con un nivel de exigencia creciente. Y en general, seguimos defendiendo que las Administraciones deben preservar los CEE de iniciativa social, sector destacado de la Economía Social de Euskadi, como garantes del modelo de inclusión socio-laboral que hemos construido conjuntamente durante tantos años en Euskadi, y que en estos momentos es una referencia en el sector de la discapacidad y el empleo, tanto a nivel estatal como a nivel europeo.